Paso a paso
Descargas directas a tu PC sin recurrir al P2P
Sumario
Localizar enlaces válidos que faciliten la obtención de ficheros completos no resulta difícil cuando el material que buscamos es popular. Aquí tienes todo lo que debes saber.
Cuando buscamos en la Red discos de culto y películas descatalogados o, en definitiva, ficheros orientados a un público reducido y con poco potencial de difusión, es posible que la búsqueda resulte la parte más ardua. No obstante, dominar este proceso no es difícil. En estos tres prácticos encontraréis todo lo que necesitáis conocer para completar con éxito la localización, así como las pautas que los usuarios debemos seguir para descargar y compartir archivos.
No obstante, antes de seguir queremos insistir en que, en determinadas ocasiones, los enlaces de destino que aparecen como resultado en los buscadores pueden apuntar a sitios que contienen malware u otras amenazas, por lo que antes de iniciar la navegación es conveniente que extremes tus precauciones configurando tu navegador, antivirus y cortafuegos con opciones de seguridad máxima.
Durante la navegación, permanece atento a los contenidos de las páginas y examínalas con mucho detenimiento, pues a menudo la información que te interesa se encontrará ubicada en el área de la pantalla menos lógica, que probablemente se muestre atiborrada de publicidad. En definitiva, hay que andarse con cuidado; si bien, los peligros no son ni mucho menos lo suficientemente serios como para que te alarmes y arrojes la toalla, especialmente teniendo en cuenta que, a la larga, es más que probable que encuentres lo que buscas.
El hecho de que los demás usuarios tengan la opción de comentar el material o hacer constar su agradecimiento a quien ha llevado a cabo la labor tras verlo o escucharlo certifica en la mayoría de los casos que no se trata de ningún timo.
Comunidades como Taringa! (www.taringa.net), Vagos (www.vagos.es) y Uimpi (http://uimpi.net) constituyen tres buenos ejemplos de lo expuesto, pero hay muchas más. Algunas cuentan con el inconveniente de que el registro es obligatorio y de que, tras éste, nos llegará spam a la cuenta de correo, por lo que resulta más que recomendable darse de alta en los servicios utilizando una dirección de e-mail alternativa.
Otra ventaja de estas comunidades on-line es que el material suele figurar cuidadosamente clasificado, por lo que con frecuencia podremos refinar nuestra pesquisa indicando si estamos buscando música, un vídeo, un programa, etcétera.
Otras excelentes opciones en esta misma línea son UploadCity (www.uploadcity.com), RapidLibrary (http://rapidlibrary.com), FilesHunt (http://fileshunt.com) y MegaDownload (www.megadownload.net).
Cada vez es más frecuente que la crítica de discos y películas que realizan ciertos blogueros vaya acompañada de enlaces de descarga directa del material reseñado. Rastrear Blogspot y los principales servicios de hospedaje de bitácoras o utilizar Google para localizar páginas de este tipo puede constituir una opción que tal vez no resulte la más indicada para encontrar un LP descatalogado o un filme clásico en concreto, pero que abre un sinfín de posibilidades.
Suscribiéndote al blog en cuestión mediante RSS o Atom estarás al tanto de futuros lanzamientos, podrás evaluar si deseas descargártelos o no a partir del texto que con frecuencia los ilustra e iniciar la bajada del fichero con un solo clic, con la garantía además de que el material proviene de una fuente de confianza.
Buenos ejemplos de ello son páginas de material audiovisual como El barón de las películas (http://elbarondelaspeliculas.blogspot.com) o Mundotron (http://mundotron.blogspot.com). En cuanto a la música, tanto da si te gusta de ámbito generalista o géneros tan específicos como los que ofrecen http://mp3db.ru (especializados en electrónica alternativa y sonido industrial) o http://jazz-privado.blogspot.com (esta bitácora está orientada al rock progresivo y al jazz experimental). Ten por seguro que hay más de un blog que publica y difunde material que se ajusta a tus preferencias.
Otra opción más sencilla todavía consiste en filtrar tu búsqueda utilizando una de las numerosas páginas especializadas en descargas directas que pasan a Google los parámetros precisos. Eso es lo que hacen webs como G2P (http://g2p.org), Rapidfox (www.c3k.net) o DaleYa (www.daleya.com). En este caso te bastará con teclear el título o el nombre de lo que buscas y dejar que el sistema de búsqueda personalizada haga el resto.
Cuando buscamos en la Red discos de culto y películas descatalogados o, en definitiva, ficheros orientados a un público reducido y con poco potencial de difusión, es posible que la búsqueda resulte la parte más ardua. No obstante, dominar este proceso no es difícil. En estos tres prácticos encontraréis todo lo que necesitáis conocer para completar con éxito la localización, así como las pautas que los usuarios debemos seguir para descargar y compartir archivos.
Distintas vías para encontrar los enlaces
Si bien no existe un método infalible, sí hay una serie de sistemas que acostumbran a funcionar. Y, aunque en los siguientes apartados los listamos como una sucesión de pasos que puedes dar por finalizados una vez que uno de ellos haya funcionado, tomar nota de todos y tenerlos presentes para futuras descargas te ayudará enormemente a engrosar satisfactoriamente tus colecciones de cultura y software en formato digital.No obstante, antes de seguir queremos insistir en que, en determinadas ocasiones, los enlaces de destino que aparecen como resultado en los buscadores pueden apuntar a sitios que contienen malware u otras amenazas, por lo que antes de iniciar la navegación es conveniente que extremes tus precauciones configurando tu navegador, antivirus y cortafuegos con opciones de seguridad máxima.
Durante la navegación, permanece atento a los contenidos de las páginas y examínalas con mucho detenimiento, pues a menudo la información que te interesa se encontrará ubicada en el área de la pantalla menos lógica, que probablemente se muestre atiborrada de publicidad. En definitiva, hay que andarse con cuidado; si bien, los peligros no son ni mucho menos lo suficientemente serios como para que te alarmes y arrojes la toalla, especialmente teniendo en cuenta que, a la larga, es más que probable que encuentres lo que buscas.
Paso 1. Los foros de intercambio
Una de las vías para localizar archivos de descarga directa que más garantías ofrece pasa por inscribirse en una comunidad on-line especializada en este ámbito. Habitualmente, están estructuradas como foros en los que los miembros postean mensajes con información y enlaces a películas, discos, cómics, etcétera, que previamente han subido a servidores como RapidShare o Megaupload.El hecho de que los demás usuarios tengan la opción de comentar el material o hacer constar su agradecimiento a quien ha llevado a cabo la labor tras verlo o escucharlo certifica en la mayoría de los casos que no se trata de ningún timo.
Otra ventaja de estas comunidades on-line es que el material suele figurar cuidadosamente clasificado, por lo que con frecuencia podremos refinar nuestra pesquisa indicando si estamos buscando música, un vídeo, un programa, etcétera.
Paso 2. Buscadores especializados
Un segundo apartado lo integran los buscadores especializados en rastrear enlaces en las webs donde se alojan los archivos de descarga directa. FilesTube (www.filestube.com), sin ir más lejos, te permite la búsqueda de ficheros alojados en RapidShare, MegaUpload, HotFile, MediaFire y muchos servidores más.
Paso 3. Feeds de blogueros
Cada vez es más frecuente que la crítica de discos y películas que realizan ciertos blogueros vaya acompañada de enlaces de descarga directa del material reseñado. Rastrear Blogspot y los principales servicios de hospedaje de bitácoras o utilizar Google para localizar páginas de este tipo puede constituir una opción que tal vez no resulte la más indicada para encontrar un LP descatalogado o un filme clásico en concreto, pero que abre un sinfín de posibilidades.Suscribiéndote al blog en cuestión mediante RSS o Atom estarás al tanto de futuros lanzamientos, podrás evaluar si deseas descargártelos o no a partir del texto que con frecuencia los ilustra e iniciar la bajada del fichero con un solo clic, con la garantía además de que el material proviene de una fuente de confianza.
Buenos ejemplos de ello son páginas de material audiovisual como El barón de las películas (http://elbarondelaspeliculas.blogspot.com) o Mundotron (http://mundotron.blogspot.com). En cuanto a la música, tanto da si te gusta de ámbito generalista o géneros tan específicos como los que ofrecen http://mp3db.ru (especializados en electrónica alternativa y sonido industrial) o http://jazz-privado.blogspot.com (esta bitácora está orientada al rock progresivo y al jazz experimental). Ten por seguro que hay más de un blog que publica y difunde material que se ajusta a tus preferencias.
Paso 4. Google u otros
Si estas técnicas no dan resultado o deseas ampliar tus fuentes de descargas, en ocasiones la búsqueda directa en Google puede depararte muy gratas sorpresas. Así pues, teclea el título de aquello que deseas localizar, preferentemente entrecomillándolo, y completa la cadena de búsqueda con la palabra rapidshare (que con su posición 39 en el ranking mundial de webs más visitadas se erige en el sitio de descargas más transitado del planeta), descarga directa, direct download, megaupload o el nombre de otro servidor. Por pedestre que pueda parecer a primera vista, este sistema también suele arrojar buenos resultados.
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