Nada
me ahorra tanto tiempo como los accesos directos del teclado.
Imagínalos como controles de gestos para tu PC. A continuación, mis tres
principales trucos con los accesos directos del teclado para ahorrar
tiempo (y privar al ratón de mi atención).
Memoriza los accesos directos que usas más comúnmente:
Los accesos directo a su disposición deben ir más allá de
<Ctrl>-C y <Ctrl>-V. Piense en las acciones que repite con
frecuencia en sus aplicaciones favoritas. Por ejemplo, si trabajas con
Excel, acostúmbrate a cambiar entre hojas de cálculo manteniendo
oprimida la tecla <Ctrl> y pulsar <Av Pág> o <Re Pág>.
Con un poco de práctica, verás que usar estos accesos directos será
algo natural.
Asigna nuevos accesos directos del teclado:
Si el acceso directo predeterminado para una de tus acciones favoritas
es demasiado complicado (o no existe), crea el tuyo propio. Por ejemplo,
Photoshop tiene su propio mapa de accesos directos del teclado (Editar ? Accesos Directos del Teclado). Windows 7
te permite también hacer un mapa de las teclas para programar accesos
directos del programa; pulsa con el botón derecho el acceso directo del
programa, seleccione la pestaña Acceso directo, elije el cuadro tecla de
Acceso directo, y asigna tu propio acceso directo del teclado para
abrir el programa cuando oprimas esa tecla junto con las teclas
<Ctrl> y <Alt>.
Deja de depender de tu ratón:
Déjalo de lado y ni siquiera pienses en él; por el contrario, mantén
las manos sobre el teclado, y date la oportunidad de operar tu
computadora más cerca a la velocidad del pensamiento.
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