La plataforma de vídeos YouTube está pagando miles de euros a aquellos usuarios que suben vídeos divertidos de su propia familia debido esencialmente al éxito que estos virales suelen tener.
De este modo el portal de contenidos multimedia, YouTube, llega a un acuerdo con familias que graben vídeos caseros que puedan tener cierto éxito para compartirlos en el portal.
A partir de ese momento, si alguno de los contenidos subidos tiene el suficiente interés para losinternautas o se considera que puede llegar a ser muy visitado, convirtiéndose en lo que se conoce como un viral, las familias y la plataforma se dividen los ingresos de la publicidad que aparece junto a los mismos, que según algunas fuentes puede alcanzar hasta los 116.000 euros.
Esta iniciativa viene dada por el hecho de que algunos de estos vídeos caseros que se centran en los más jóvenes de la familia están entre los más populares de la historia de YouTube, aunque el propio portal se reserva el derecho a controlar todos los archivos subidos a su site. Adicionalmente las familias que crean este montaje casero, en el caso de que realmente llegue a alcanzar un éxito importante en Internet pueden solicitar a YouTube que inicie un canal específico para ellos.
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