El sector de las pantallas y los televisores se perfila como uno de los que más competencia registrará en 2011. La popularización de los Smart TV y la demanda de pantallas para dispositivos móviles podrían disparar las ventas de pantallas en 2012. Actualmente, Samsung es el mayor fabricante mundial de televisores, y decidió hacer una importante inversión para confirmar su posición.
La compañía compró los 329,99 millones de acciones que Sony tenía de una ‘joint venture’ conjunta. De esta forma, comprando el 50% de la compañía que pertenecía a Sony, Samsung se queda con la totalidad del negocio. Según Europa Press, la surcoreana pagó en la operación 1,08 millones de wons (unos 940 millones de dólares).
La intención de Samsung es potenciar su posición en el mercado de las pantallas, donde ya muestra el primer puesto a nivel mundial. Samsung confirmó que fusionará el negocio adquirido con su división de pantallas LED, en lo que será la compañía más potente del sector de las pantallas y las televisiones.
Las dos compañías ya llegaron a un acuerdo sobre los aspectos fundamentales de la operación, pero no se cerrará de forma oficial hasta el próximo año. Se espera que ambas compañías formalicen la operación a finales de enero y que el acuerdo se haga efectivo en el mes de abril.
En la operación, Samsung y Sony también firmaron un acuerdo de colaboración por el que Samsung seguirá siendo el proveedor de pantallas de Sony. De esta forma, las compañías no rompen totalmente sus lazos, Sony se asegura la disponibilidad de las pantallas para sus distintos negocios y Samsung mantiene a uno de los clientes más importantes de todo el sector.
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